Entendemos lo que es la felicidad.
La felicidad es un estado emocional que se refleja en un gran abanico de posibilidades de decisión de un ser humano, podemos decidir ser felices o alegres, todo dependerá de la decisión que se tome.
Una persona que ha sufrido una gran perdida, ya sea humana, financiera o sentimental lo que llamamos relación de pareja. ¿Podemos decir que esta persona es feliz a pesar de su situación?
Veamos la definición de varios expertos a ver que no aclara:
La filosofía de Aristóteles considera la felicidad como el supremo bien y el fin último del hombre. Es la máxima aspiración humana y resulta del todo posible lograrla conjugando los bienes externos, del cuerpo y del alma.
Para Freud, la felicidad se presenta como resultado de satisfacer necesidades acumuladas, que han alcanzado un nivel elevado de tensión. Por lo tanto, solo es posible hablar de ella como un episodio instantáneo y pasajero.
La definición de felicidad que figura en el diccionario nos dice entre otras cosas, que la felicidad es el estado del ánimo de satisfacción y contento que se complace en la posesión de un bien.
Para Platón La felicidad, esa sensación de plenitud, paz y serenidad que nos llena de alegría interior, y nos permite disfrutar de la vida, parece ser una quimera inalcanzable para la mayoría de la gente.
De acuerdo a Goleman; la felicidad es un estado emocional generado por la interacción de diferentes condiciones que actúan sobre el individuo y que provoca respuestas positivas.
Según Glenda Matos, la felicidad es un estado emocional activo perenne que se incrementa o disminuye, según la situación que se encuentre en esos momentos, la felicidad no debe depender de los estados emocionales externos, porque la serenidad, tranquilidad y el sosiego emocional son los ingredientes esenciales para tener la felicidad, los momentos fuertes que se esté viviendo puede disminuir alguno de esos ingredientes emocionales, generando quebranto y /o contrito emocional, pero el mismo estado de plenitud de paz que genera la felicidad hace renacer y levantarse al menor tiempo, evitando el mayor dolor posible.
El ser feliz no significa que todo sea perfecto. Significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones.